viernes, 22 de enero de 2010

Ensayos en el Pabellón

Fotos de Mariana Milanesi durante el ensayo de "Oí(r) el ruido" en el Pabellón Argentino Bicentenario.
Materiales que usamos para tocar: metal, telas tensadas, maderas policarbonato.
Ultimo descubrimiento: además de percutir, frotar, raspar, se puede cantar!







martes, 19 de enero de 2010

El arte de titular: sobre el origen de "Oí(r) el ruido"

Ponerle nombre a una obra nunca me pareció una cuestión menor. Incluso en la música más abstracta el título informa y pone en situación sobre la obra, o sobre la idea de obra de su autor, o sobre su autor mismo y hasta sobre una época y lugar particular.

En la historia de Buenos Aires Sonora, ponerle un título a una obra fue siempre una cuestión problemática. En el caso de nuestro inminente estreno, no fue la excepción. Finalmente, producto de un debate entre todos los integrantes e invitados acordamos bautizar a la performance del próximo 28 "Oí(r) el ruido".

Como nos parece que el intercambio por e-mail que nos permitió llegar al nombre fue interesante, lo subimos al blog a continuación. Destacados, lúcidos y decisivos fueron los aportes, desde Nueva York, de Ernesto Semán, autor del Guión de "Mayo Los sonidos de la plaza" y de un proyecto a futuro llamado por ahora "Casa Tomada".


DICIEMBRE 26, 2009

Martín Liut

Los nombres que me surgen están orientados a responder la siguiente pregunta: ¿Qué estamos festejando nosotros?
Mis respuestas a flor de piel al respecto son:

  • Me hago cargo de lo bueno y de lo malo de nuestro pasado, pero celebro sobre todo lo que me hace quedar acá: por ejemplo, que esta ciudad permita que nos encontremos los que estamos en este proyecto, imaginar un disparate como éste y que se haga!
  • Poder ocupar con arte el espacio público. Es una reparación importante, por un lado como, gesto de restaurar el uso de un espacio clausurado por la última dictadura; y por el otro, para ir en contra, con un acto concreto, del encierro voluntario de la gente, ante la idea de la inseguridad. Sarlo suele machacar con eso: mantenerse en la calle como modo de no perderla.
  • Está la canción de León que se llama “Cinco siglos igual”. Si pensamos así, mejor quedarse en casa. Por otra parte, no quiero celebrar como si nada hubiera pasado...

ENERO 10, 2010

Hernán Kerlleñevich:

Hola a todos,

Creo que sería bueno ir definiendo el título y horario del asunto para dar pie a la difusión cuanto antes...

Dado que, según lo que se comentó, las voces pueden constituirse en materiales posibles, tal vez algo que conecte con "el grito sagrado" (o en su defecto, Gritos sagrados) puede ser pertinente... … Echemos algunos nombres al bolillero, si les parece.

h.

Pablo Bachmann:

Más que “grito”, yo preferiría lo que tenga que ver con las cadenas, ya que sonoramente es más metálico y tiene que ver con lo que hacemos. Se puede poner un título que tenga más que ver con "rotas cadenas". Pero, bueno, mientras todos opinen, algo va a surgir...

Martín:

Sobre el título. El tema son los sentidos múltiples que se disparan.
El de “Grito sagrado”, por ejemplo, lleva a cuál es la palabra que se grita. Como todos sabemos, es "Libertad". Ahora bien, así dicho, no me gustaría pasar por liberales….
Para salir de esa encerrona, me gusta la idea -a partir de lo que propuso Pablo B.- de bucear en las estrofas del himno o similar (“Rotas cadenas”, etc., etc.)
Retomo a la tarde.
Saludos!
m

Pablo Chimenti:

Sobre el título...

Suena muy bien “Grito Sagrado”, en singular; aunque la verdad, el objeto que vamos a tocar no tiene mucho de ‘Nacional’, ni siquiera en su poética, más allá de haberse construido para la fecha. Particularmente, no me inspira mucho ningún sentimiento patrio, ni mucho menos. Yo me correría de ese lugar “Argento” y festivo, en este momento y contexto, en ese lugar, y con ese objeto. Es un poco anti-marketing lo que digo, pero es lo que me pasa cuando pienso en lo que vamos a hacer ahí. Lo veo un poco falso y en aras de un muy dudoso espíritu de libertad y patriotismo. Por eso, en un primer momento, pensé en algo más genérico y descriptivo como “Pabellón Bicentenario” o “Pabellón”, sacándole lo solmene, pero entiendo que son opciones muy poco llamativas. Pensando en lo que proponen Hernán y Pablo B, “Grito y Cadena”, saca lo “sagrado”, suena un poco a propaganda comunista, pero me gusta un poco más.

Abrazos.

p.

ENERO 11

Martín:

Me gusta "Grito sagrado". Es un tanto pomposo y “edelsteniano” (recordemos su "Teoría sagrada del espacio acústico"), pero bueno, por ahí es mejor ir a lo grande.
Saludos,

m.

Pablo B.:

Uff, sigo insistiendo... (Seguro que no me corresponde, pero bueno…Si puedo dejar mi posición, me siento más cómodo.) A mí, la palabra “sagrado” me transporta inmediatamente a la religión, sea cual fuera. Lo sagrado me lleva a eso. Seguramente es un complejo mío, pero algo con esa palabra hay. Se me ocurre como ejemplo lo que me sucede con la “Revolución Libertadora”, por más que diga “revolución”, es facha. Se entiende? Son solo palabras asociadas a lo que lamentablemente como argentinos tuvimos que vivir. Me gusta mucho más lo que tiene que ver con las cadenas por el tema de que los primeros esclavos vinieron encadenados y aún seguimos...

Tata Rodríguez Laxague:

A mi me pasa algo parecido a lo que le pasa a Pablo B. con la palabra "sagrado": aunque un poco me puede connotar "Libertad...." primero me voy por otros rumbos.

Emanuel Chiesa:

Tal vez parezca una huevada y lo digo con mucho pudor, pero así en frío y casi recién levantado, luego de leer los posibles nombres y siguiendo la línea del himno se me ocurre que nos quedaría bien "Oíd el ruido". Sigo pensando. Un abrazo

Pablo B.:

Siempre es difícil poner un nombre o título. Concuerdo con Pablo C. en sacarnos de encima la cuestión patriótica. Me gustó el "Oíd el ruido" que propuso Emanuel.

Para mañana algo se nos tiene que ocurrir...

.

Roberto “Mono” Di Lorenzo:

Como dice Martín, si algo estamos celebrando es la Libertad de poder hacer lo que nos gusta en este país. Me parece un buen concepto para investigar nombres y, más allá de que alguno suene pomposo, está bueno que sea contundente y recordable. Aquí van algunos aportes:

(+ patriótico)
"Grito sagrado, libertad"
"Un grito de libertad"
"Oír se dejan..."
"De rotas cadenas, libertad"

"Libertad en tiempo real"
"Línea/s de libertad"
"Líneas + tiempo + libre"

Esteban Calcagno:

Bueno, esto del título puede tener muchas interpretaciones… A mí lo de "Grito sagrado" (más aún si lo ponemos en plural, "Gritos Sagrados") me suena a queja, donde “sagrado” no sólo connota algo religioso, sino que aparece como algo que no se toca, que se respeta. Me suena a 200 años de quejas que tienen que ser escuchadas.

Es posible que sea un poco pomposo, pero el tema de la libertad es discutible, jajajajajaja....

Saludos!!!!!

Rafael Subía Valdéz:

Con respecto al nombre, si me lo permiten, quisiera tirar un par de puntas. "Gritos Sagrados", si bien yo lo interpreto como gritos de libertad que nunca se profanan, parecería tener una connotación religiosa. Tal vez se podría buscar algo más con "libertad" o "libres"... Pensar también en "llanto" o, incluso, "gritos". Porque, está claro que estamos celebrando 200 años de libertad en toda Latinoamérica y, como dicen Roberto y Martín, la libertad adquirida hace 200 años ha crecido y sigue creciendo. Crece con la lucha del día a día, lucha que inició hace 200 años y que de alguna manera sigue vigente. La "lid" del día a día.

"Gritos Sagrados de la Lid"??? o alguna otra palabra que complemente el titulo. Propuesto.


Ernesto Semán:


Recién leí todo vuestro intercambio sobre el título. Pónganle “Oíd El Ruido”!!!!! Está buenísimo, es mucho más sugerente y abierto respecto del sentido de lo que vayan a hacer, mientras que todos los otros suenan a un patriotismo que por un lado va a cubrir el país durante todo el año, y por el otro adquirirá un tono del que muchos se van a arrepentir con el tiempo. De “Oíd el Ruido” no se olvida nadie. Lo de que se está celebrando la “libertad” puede ser cierto en algunos casos (aunque no creo que los indios del Chaco crean eso ni del 1810 ni del boom sojero actual que les rebanó las tierras que habían perdido primero, recuperado después y ahora vuelto a perder), pero también es algo tan grande que termina escondiendo alguna otra cosa: el país que se construyó sobre 1810 y del cual hay tanto para sentirse orgulloso, como los Yanquis tenían en el ’76 cuando festejaron su bicentenario creyendo que festejaban la libertad y medio mundo se metió en algo de lo que hoy se deben querer cortar los dedos, teniendo en cuenta el país al que celebraban.

Martín:

Se me ocurre una vuelta de tuerca mínima, que es cambiar levemente la conjugación del verbo:

“Oí(r) el ruido”


De esta forma cambiamos el vosotros por el tú y, al poner el infinitivo, abrimos el sentido a una idea más amplia: tanto el público como nosotros escuchamos el ruido (eso incluye a los 90db de la Avenida Libertador que vamos a tener durante la performance). Y, por otra parte, me gusta la idea de que digamos que lo que vamos a hacer es ruido!!! De la UNQ, recuerdo que salió un grupo de hip hop que se llamó "Universidad del Ruido".

Para Pablo C. y conocedores: hay una obra de Juan Pampín que se llama "Oíd". Esta obra para mí es realmente problemática y tengo (somos varios) muchas críticas para hacerle. Se trata de una discusión que es super interna del micromundo de la "música contemporánea", así que, al tomar la frase y modificarla, de un modo indirecto también discutimos con ella.
En fin, pongo muchas fichas a este título. Aunque también tendríamos que ver que dicen los de danza!
Saludos
M

Ernesto:

Che, simplemente para recalcar que lo mío no es un consejo ni una crítica, sino un comentario inspirado en vuestro interesante intercambio. Por razones varias, vi en estos años muchas cosas sobre los “bicentenarios” y en todos aparece una ambigüedad respecto del “patriotismo” en el que los propios actores (artistas o políticos o periodistas) tienen poco margen para enfatizar el sentido de sus palabras y terminan subsumidos en proyectos que no siempre son los propios. En el caso de U.S., mucha de la mejor gente del arte y la música de acá hizo cosas bárbaras, que formaron parte de una celebración marcada sobre todo por el esfuerzo de dejar atrás el Watergate y Vietnam, y el recuerdo idílico de una revolución poderosísima como la Americana venía como anillo al dedo. Quizás, los mejores trabajos terminaron siendo siempre aquellos cuya contribución podía parecer más esquiva en el momento, con una sintonía menos directa con el clima del momento.

Rafael:

Me parece perfecto y tenés razón sobre “Oíd” para piano y video en tiempo real, de Juan Pampín. Por mí, vamos con ese titulo, incluso si se deja entre paréntesis

Pablo C.:

Sobre todo, porque concuerdo con lo que dice Ernesto que es algo de lo que quise expresar antes, pero evidentemente él lo hace con más facilidad y conocimiento. El infinitivo nos corre levemente del himno, y de una forma de "decir" que no es "nuestra", claramente. Nos ubica en el hoy (con lo que hacemos), por sobre una reflexión histórica que siempre nos excede y que suele ser amarillamente idealizada.

sábado, 16 de enero de 2010

Intervención I año 2010


Oí(r) el ruido

Intervención del Pabellón del Bicentenario

Buenos Aires Sonora
+
Companía de Danza Estudio Contemporáneo


Jueves 28 de enero de 2010, 21 horas
Libertador y Oro
C.A.B.A

jueves, 14 de enero de 2010

Temporada 2010

2010 nos encontró trabajando a pleno, con tres proyectos confirmados y con fecha de estreno.
Se trata de:
  • Oí(r) el ruido, intervención del Pabellón del Bicentenario de la ciudad de Buenos Aires, el próximo 28 de enero. Es una performance en conjunto con la compañía de danza Espacio Contemporáneo, que dirige Diana Theocharidis y Gonzalo Córdova, en el diseño de iluminación.
  • Durante junio, se presenta Ocpación Invisible, instalación interactiva que tiene como material a las radios clandestinas de la ciudad y que se presentará en el marco de la muestra internacional "Post-it, ciudades ocasionales".
  • 120-Máquina Lírica, intervención audiovisual a las entrañas del Teatro Argentino de La Plata, que se presentará el 8 de agosto.