Interacción: el virtuosismo del espectador

Ayer estuvimos probando el funcionamiento de "Ocupación invisible", la instalación sonora interactiva que estará funcionando a partir del miércoles 7 en el marco de la muestra internacional "Post-it cities. Ciudades Ocasionales". Una de las primeras conclusiones, aunque previsibles cuando se habla de interactividad, me parece buena refrescarla. Una vez logrado que el espectador, a partir de sus movimientos, interactúe con lo que la instalaicón propone, el espectador-intérprete se ve ante una problemática nueva: su propia destreza, concreta -física- ante la obra.
OI tiene como material una cantidad de horas de registros de radios "truchas" capturadas a lo largo de la ciudad de Buenos Aires. Ese material está organizado a partir de diferentes criterios propuestos por BAS.
Ahora bien, depende de la perspicacia (y, claro está, de su interés) del espectador para el modo en que la instalación sonora responda a los estímulos que reciba. El abanico abarca desde la escucha puntual de un fragmento de programa radial encontrado en medio de la instalación, al juego musical de sintonía fina entre radios, si se recorre en soledad el espacio. Y a diversos tipos de polifonías y montaje en tiempo real, si se está en grupo.