Ayer, después de 30 años, Mauricio Kagel regreso a ciudad natal, Buenos Aires. Por primera vez, dirigió su música en el Teatro Colón, donde fue maestro interno en los 50.
A pesar de lo que yo pensaba, en la Argentina todavía se discute la cuestión de su identidad: mientras en europa todos recuerdan su origen sudamericano, muchos de sus colegas compositores, sobre todos los cercanos en edad, insisten en que es más Alemán que argentino.
Kagel se fue de la Argentina a los 27 años, después de haber estudiado instrumentos varios, direccion orquestal, asistir a clases de literatura inglesa que dicataba Borges y de ser cofundador de la cinemateca argentina... Dificil creer que el magma cultural porteño de los 50 no sea una parte sustancial, crucial diría, para comprender su obra. El tema da para largo y tal vez podríamos escribir un poco más.
Por lo pronto, solo agregamos el link de la crónica que el diario Clarin hizo de la apertura del Festival Kagel y que explica el porqué de su inclusión en estas páginas: su reencuentro con Buenos Aires empezó en el Colón, pero en la puerta, ya que se hizo su obra "Eine Brise" (una brisa) acción fugitiva para 111 ciclistas: arte sonoro y urbano, con la calidad del maestro Kagel.
http://www.clarin.com/diario/2006/07/18/sociedad/s-03701.htm
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